Mini tarta de Borja

Lo bueno de tener amigos cocineros es que pueden enseñarte sus truquillos, para que quedes como todo un chef. Esta tartita me la enseñó mi amigo Borja hace tiempo y siempre triunfa en mis cenas de amigos. Fácil de hacer y súper vistosa, será el centro de atención de tu mesa buffet.

Ingredientes:

1 paquete de pasta filo

nata para montar

fresas

kiwi

mantequilla

azúcar glass

Elaboración:

Esta tarta es muy fácil de hacer, lo único que necesitas es un poco de maña y delicadeza para montarla.

Lo primero que vamos a usar es la pasta filo, que mucha gente confunde con la pasta brick, pero que no es la misma. La pasta filo es fina y ligera, se hace con harina blanca de trigo, agua y sal, y la brick con sémola de trigo, es un poco más gruesa, con una apariencia más rústica y resistente. La filo es originaria de Grecia y Turquía, y la brick de Túnez y Marruecos. Para esta receta comprad la pasta filo.

Extiende las hojas de pasta, son muy finas y frágiles, vienen separadas entre si con un papel vegetal. Marca círculos del tamaño que quieras en la pasta, y recorta con cuidado 9, para hacer las capas. Haremos 3 bases, formadas por 3 hojas cada una.

Para ello necesitamos mantequilla derretida, y un pincel. Cogemos el primer círculo y lo pintamos de mantequilla con un pincel, ponemos otra y hacemos lo mismos, y así 3 veces. Terminamos con una última capa de mantequilla. No hay que empaparlo en mantequilla, que si no se nos van a romper, es un trabajo delicado. Lo pincelamos encima del papel de horno, para no tener que moverlo una vez hecho.

Una vez hechas las tres bases, lo metemos en el horno a 180 grados, durante unos 5 minutos mas o menos, hasta que estén doraditas y crujientes. Las dejamos enfriar y reservamos hasta el montaje.

Ahora vamos a montar la nata. Necesitamos nata con un alto contenido en grasa, como un 35%, y que esté bien fría. Lo ideal es que la tengamos en la nevera unas 12 horas antes de batirla, y los utensilios también tienen que estar fríos. Podemos ponerle un poco de azúcar glass para endulzarla o dejarla así, depende de cómo nos guste más, yo la endulzo muy poquito. Una vez montada la vamos a meter en una manga pastelera y la guardamos en la nevera hasta que la usemos.

Ahora vamos a cortar las fresas en cuartos y el kiwi en rodajas.  A la hora de montarlo, simplemente pondremos capas de nata y frutas entre las bases, haciendo una decoración bonita. Antes de poner la última base le espolvoreamos azúcar glass, y después la pondremos como remate de nuestra tartita.

Es importante montarla cuando se vaya a servir, no dejarla montada en la nevera, porque se pondrá blanda.

Si tienes que preparar varias, puedes pedirle a tus invitados que te ayuden con el montaje, e incluso podéis hacer una competición, para ver quien la deja más bonita!! Seguro que será el principio de una sobremesa genial. Hasta la próxima semana!

Rollos de canela

La primera vez que probé un rollo de canela en el Starbucks me dio un vuelco el corazón, no hay nada que me gusté más que un bollito de canela calentito y un café. Esta receta es un poco laboriosa, pero el resultado vale la pena, veréis como vuelan!!

Ingredientes:

550 gr. de harina de fuerza

125 ml de leche

100 gr de mantequilla

1 huevo entero mas 2 yemas

50 gr. de azúcar blanquilla

2 c.c. de levadura

1 c.c. de sal

100 gr. de azúcar moreno

2 c.s. de canela

Nata para cocinar

Para el glaseado:
150g de queso crema a temperatura ambiente
50g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
1 c.c. de extracto de vainilla
100 gr. de azúcar glas

Comenzamos calentando en una olla la leche, junto a la mantequilla y 125 ml. de agua, no hay que hervirla, la calentamos hasta derretir la mantequilla. Reservamos.

Cuando la leche esté templada añadimos la levadura y una cucharada de azúcar, y la dejamos tapada 10 minutos.

Ponemos en el bol de la amasadora la harina tamizada, la sal, y el resto de azúcar blanco. Hacemos un huevo en el medio y añadimos la mezcla de la leche, y después los huevos batidos. Amasamos bien como unos 10 minutos. Engrasamos un bol y ponemos la masa dentro. Lo cubrimos y lo dejamos reposar un par de horas, para que crezca la masa.

Preparamos el relleno de la masa, mezclando la canela con el azúcar moreno.

Ponemos ahora la masa sobre una superficie enharinada y la amasamos un par de veces, para extenderla después, hasta formar un rectángulo de 30×40 aprox.

Pincelamos toda la superficie con mantequilla derretida, y ponemos sobre ella la mezcla de canela con azúcar. Vamos a dejar sin relleno el ultimo centímetro lateral, y lo volvemos a pincelar. Este va a ser el cierre de nuestro rollo.

Presionamos en relleno contra la masa, para que se quede bien pegado, y después comenzamos a enrollarlo, como si fuera un brazo de gitano. No hay que apretarlo mucho. En el ultimo extremo tenemos el borde que dejamos engrasado, que va a ser el cierre.

Ahora cortamos con un cuchillo de sierra afilado, nuestro rollo en unas 10 o 12 partes iguales, y las ponemos en una bandeja de horno, forrada con papel. Los dejamos fermentar unos 40 minutos. Dejad hueco entre los rollos, porque al crecer se juntan unos a otros, y si los pegáis vais a sacar del horno una pieza entera, en vez de rollitos sueltos. Hablo por experiencia.

Precalentamos el horno a 180º mientras pincelamos los rollitos con huevo. Los metemos al horno unos 30 minutos. A mitad de cocción los sacamos y le ponemos una par de cucharadas de nata para cocinar por encima de cada uno, y los volvemos a meter al horno, para que queden más jugosos.

Hacemos el gaseado batiendo el queso con la mantequilla, después le añadimos la vainilla, y el azúcar glas en dos veces, si se queda una textura muy espesa le añadimos leche al gusto, a mi no me gusta muy espesa, para que se cuele bien por todos los pliegues del rollito. Cuando saquemos los rollitos del horno, le ponemos el gaseado por encima, sin sacarlos de la bandeja, y todavía en caliente. Y ahora a cronometrar cuanto eres capaz de espera para servirte uno!!! En mi casa los primeros siempre vuelan ya así, recién salidos del horno. Así que a disfrutar y hasta la semana que viene

Tortitas de domingo

El domingo es el día de la semana que tengo mas tiempo para preparar tortitas, y desayunar con calma, leyendo El Correo Gallego. Si es lo que estás haciendo tú ahora mismo, mojando una aburridas galletas en el café, ponte manos a la obra y alégrate el desayuno, que esta receta es muy fácil de hacer.

Ingredientes:

150 gr. de harina de avena, sabor choco-cream cookies

100 gr. de leche de arroz

2 huevos grandes

2 c.s. de aceite de oliva

2 c.c de levadura

arándanos

frambuesas

sirope de agave

Elaboración:

Es tan fácil como batir juntos la harina, la leche, los huevos, el aceite, la levadura y listo!!! Yo suelo hacerlo en la batidora americana, y así ya las dejo caer a la placha desde el mismo vaso de la batidora. También puedes batirlo a mano, no hay problema.

Yo he utilizado una harina de avena de sabor choco-cream cookies, esta en concreto me gusta mucho para la masa de tortitas, es de la marca Max Protein, y la encuentras online fácilmente. Estas harinas de sabores ya vienen edulcoradas, por eso no he añadido ningún endulzante a la masa. Son una buena opción porque puedes cambiar de sabor con la misma receta, tan solo cambiando la harina.

Utilizo una plancha para hacerlas, y spray de aceite para que no se peguen. Si no lo tienes puedes poner un poco de aceite y extenderlo con un papel de cocina. Cuando la plancha esté bien caliente, añadimos el aceite y después vertemos un poco de masa, verás que se queda ya la forma redondita. Hazlas de tamaño que quieras, y sepáralas unas de otras para que no se pequen entre si.

Cuando la masa esté haciendo burbujas y los bordes se levanten, es el momento de darles la vuelta con cuidado, con una espátula. Las dejas que se hagan por los dos lados y listas!!!!

Para servirlas haz con ellas una montaña y ponles encima tus frutas favoritas. Yo les he puesto arándanos y frambuesas, que tienen vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B7, B9 y C. Están repletas de minerales como el hierro, el calcio o el potasio. Además, nos aportan fibra, y nos ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre y el tránsito intestinal. Si no te gustan puedes optar por otras frutas como las fresas o los plátanos.

El toque final se lo daremos con el sirope. He utilizado sirope de agave, porque además de que está súper rico, tiene un bajo índice glucémico, reduce los niveles de glucosa en sangre, mejora la absorción de calcio y por lo tanto ayuda a combatir enfermedades como la osteoporosis y estimula el sistema inmune.

Así que ya ves de que manera tan fácil hemos preparado un desayuno súper rico, pero también lleno de nutrientes beneficiosos para nuestro cuerpo.  Anímate a prepararlas y me cuentas!! Hasta la próxima semana!!

Chocolate Travesti

Si hay algo que me emocione es el anuncio de que han subido a Netflix una nueva temporada de RuPaul´s Drag Race, así que para festejar este fin de semana de carnaval, he recuperado ese espíritu de alegría, fantasía y exceso, para hacer una receta de Chocodrag, o Chocolate travesti, que es más nuestro.

Ingredientes:

2 tabletas de 200 gr. de chocolate blanco especial postres

120 gr. de mantequilla

2 c.s. de sirope de ágave

200 gr. de frutas deshidratadas

100 gr. de mix de cereales sin azúcar

100 gr. de nubes

Elaboración:

Esta receta es mi versión de una elaboración típica americana, que se llama Rocky Road, y que consiste en una mezcla de marshmallow con texturas crujientes, que se mezclan con chocolate o con helado, generalmente. La elaboración es muy sencilla, pero el éxito está en respetar el orden y las temperaturas, para que se mantengan las distintas texturas y que la mezcla no acabe convertida en una amasijo blandengue.

Ponemos en un bol al baño maría, una de las tabletas de chocolate, la mantequilla cortada en trocitos, y el sirope, lo derretimos todo bien revolviendo con una espátula.

Una vez que esté listo le añadimos en el mismo bol las frutas deshidratadas, yo he usado una mezcla de frutas variadas que venden en el supermercado, pero podéis hacerla de la que más os guste. Lo mezclamos todo bien y lo dejamos en el bol para que enfríe un poco.

Preparamos un molde con papel de horno, he usado uno rectangular, tipo tableta de chocolate familiar.

Tenemos que cortar también las nubes en trocitos pequeños, yo he utilizado las típicas rosas, que son mi golosina favorita desde niña. Tenéis que cortarlas con un cuchillo que corte muy bien, así que si no tenéis, coged mejor una tijera buena.

Ahora volvemos a la mezcla de chocolate y mantequilla, comprobamos que el bol ya no está caliente y le añadimos la mezcla de cereales, es una nueva que he visto en el Mercadona y que me encanta, porque no lleva azúcar añadido, una mezcla de arroz inflado, copos de maíz, avena y quinoa. Revolvemos con cuidado.

Ahora vamos a añadir los trocitos de nubes poco a poco. Si añadimos las nubes al chocolate caliente se van a derretir, tiene que estar templado, que no notéis el bol caliente por fuera, pero tampoco frío del todo, porque se va a solidificar.

Derretimos la otra tableta de chocolate en el microondas, la ponemos en trocitos en un bol de plástico, a intervalos de 30 segundos. No esperéis a que se derritan todos los trocitos, revolved de vez en cuando porque con el calor de unos ya se derriten los otros trozos, y así nunca se nos quema.

Vertemos el chocolate derretido en el micro dentro del molde, lo extendemos bien y dejamos que enfríe un poco para no derretir las nubes. Cuando esté templado ponemos una capa de la mezcla sobre el chocolate, lo presionamos para asentarlos y lo metemos en la nevera. Os va a sobrar mezcla, pero es que está tan bueno que es mejor hacer de mas, porque estoy segura de que vais a estar picoteando todo el rato! Dejad la que os sobra en la nevera y probadla en el desayuno con leche, os vais a morir!!!

En fin, tengo que ponerme ya a proponeros recetas un poco más fit, porque vamos a llegar al verano con trescientos kilos encima, así que para la próxima semana prometo una receta de esas sin cargo de conciencia. Aunque amigas, si una no se desenfrena en carnaval, cuando?

Galletas para visitas sorpresa

Estas galletas de avena son tan rápidas y fáciles de hacer, que te van a sacar de un montón de apuros. Llevan ingredientes que es muy fácil que tengas por casa, pero no habrá madre, sobrino, suegra o amigos, que se resistan a picar dos o tres con el té de la tarde.

Ingredientes:

115 gr. de mantequilla en pomada

75 gr. de panela

40 gr. de azúcar

1 yema de huevo

80 gr. de harina de repostería

120 gr. de copos de avena

5 gr. de levadura

5 gr. de bicarbonato

1 pizca de sal

opcional: chips de chocolate

Elaboración.

Precalentamos el horno a 175 grados

Mezclamos en nuestra amasadora con la pala, la mantequilla en pomada con los dos azúcares, unos dos o tres minutos, a velocidad media/alta.

Recogemos lo que se sube por los bordes y le añadimos la yema, batiendo a velocidad baja.

Cuando esté integrada batimos otra vez a más velocidad hasta que no se note el azúcar.

Ahora vamos a añadir el resto de ingredientes, así que bajamos la velocidad e incorporamos la harina, la avena, la levadura, el bicarbonato y la sal. 

Hay personas a las que no les gusta el bicarbonato en las recetas, porque dicen que notan el sabor, a mi me gusta la textura que les da y el punto saladillo, pero puedes prescindir de él y seguirán estando ricas.

Mezclamos todo un minuto o dos hasta que esté unificada la pasta. Se queda una masa bastante sólida, y muy fácil de trabajar.

Aquí podemos introducir una variante, si tenéis chips de chocolate, añadidlas a la masa ahora, podéis mezclarlas a mano con un espátula. Yo esta vez hice una bandeja de cada, así que dividí la masa en dos, y le añadí las chips a una de las mitades.

Esta masa no hace falta que la dejemos reposando en la nevera, una vez mezclada ya se puede trabajar, así que vamos a hacer bolitas de masa con las manos, como si hiciésemos croquetas, y las vamos poniendo encima de un silpat o un papel de horno.

No las pongáis juntas, porque se van a aplanar y a hacer bastante grandes. Del tamaño que yo las hago me caben 9 galletas en cada bandeja del horno.

Una vez que tengáis toda las bolitas de masa sobre el papel, las aplastamos un poquito con un tenedor,  para darle un poco de forma.

Las metemos en el horno durante 15 minutos aproximadamente. Cuando las saquéis van a estar un poco blandas, dejadlas enfriar del todo sobre una rejilla antes de manipularlas, para que no se os rompan.

Y habéis visto lo fáciles que son estas galletas, a mi me vuelven loca, en cuanto empieza a oler a mantequilla en la amasadora ya me las quiero comer! Así que espero que las probéis, y si os sacan de algún apurillo, mejor que mejor. Hasta la semana que viene!

Un trío por San Valentín

Te ronda por la cabeza hacer un trío? Pues sorprende a tu pareja con este trío de postres, que a lo mejor no era exactamente en lo que estabas pensando, pero si te arrepientes después de hacerlo, con una horita de cardio lo tienes resuelto.

Ingredientes:

Para el bizcocho:

350 gr. de mantequilla en pomada

350 gr de azúcar

350 gr. de harina

1 c.s. de levadura química

6 huevos

Para el almíbar:

50 gr. de azúcar

½ l de agua

1 chorrito de ron

1 chorrito de licor de moras

Para la nata montada:

½ l de nata

50 gr. de azúcar

mermelada de frutos del bosque

1 tableta de chocolate con leche para fundir

fresas

arándanos

frambuesas

Lo primero que vamos a hacer es un bizcocho de plancha, es mucho más fino que los que estamos acostumbrados a hacer en casa, porque después lo vamos a cortar con un aro, para poner unas capas encima de otras. Queremos un bizcocho fino y suave.

Nota importante, si no quieres o no puedes, ponerte a hacer el bizcocho, compra unos ya hechos en el supermercado, no va a saber igual, pero ya sabes que el amor lo puede todo, así que esmérate con el resto de elaboraciones y sorprende igualmente a tu pareja.

Montar con varillas la mantequilla y el azúcar (ponemos la amasadora con el accesorio de las varillas ) una vez que estén esponjosos, vamos a ir añadiendo los huevos uno a no. Cuando veamos que está bien integrado ponemos el siguiente, cada vez le costará más a la masa integrarlos, así que hacerlo con cariño y a velocidad suave. Vamos a hacer esta operación hasta que la masa esté bien integrada con los 6 huevos.

Un buen truco es poner primero el huevo en un vaso, y después añadírselo al vaso de la amasadora, porque como son 6, así nos aseguramos de que no cae en la masa ningún trocito de cáscara.

Ahora vamos a incorporar la harina tamizada, y la levadura. Una vez que esté lista la masa, ponemos papel de horno en la bandeja y extendemos la masa, el grosor de la masa será de un par de cm más o menos. Horneamos 2 minutos a 180 grados, como este bizcocho es muy finito, mantenedlo vigilado para que no se pase. Una vez que esté hecho lo dejamos enfriar encima de una rejilla.

Queridas amigas que habéis elegido la opción rápida, vosotras os incorporáis aquí

Ahora vamos a hacer el almíbar, ponemos el agua con el azúcar al fuego a temperatura media, lo dejamos hasta que se derrita el azúcar y coja algo de consistencia. A mi para las tartas no me gusta muy cocido, muy denso, en cuanto empieza a pillar consistencia lo apago.

Dividimos el almíbar en tres boles, uno lo dejamos tal cual, al segundo le vamos a poner un poco de licor de moras, y al tercero un chorrito de ron. Ya parezco una madre con esto de los chorritos y los poquitos, pero es que esto yo recomiendo hacerlo totalmente a ojo, para que le deis vuestro toque, más intenso o más sutil, según vuestro gusto. Para quitarle el alcohol tendríamos que poner al fuego el almíbar con los alcoholes, para que se evaporen, pero yo se paso me lo salto, y más en San Valentín. Los reservamos mientras enfrían.

Ahora vamos a cortar las fresas a lo ancho en carpaccio, en láminas muy finitas, y las reservamos.

Montamos la nata, es importante que esté bien fría. La mezclamos con el azúcar y la montamos a velocidad media.

Ahora pasamos a cortar nuestro bizcocho con un cortador redondo, yo lo hice con uno de 80 mm.  de diámetro. Vamos haciendo círculos de bizcocho, necesitaremos unos 12.

El chocolate en trocitos vamos a fundirlo en el microondas, en tramos de 30 segundos a máxima potencia, y dentro de un bol de plástico. Lo sacamos de cada vez y vemos como está, cuando esté casi fundido, pero todavía queden algunos trozos, lo mezclamos a mano con una lengua para que se termine de fundir todo. 

Y por fin llegó la hora del montaje!! Podéis variarlo si queréis, pero a mi me gustó hacerlos de la siguiente manera.

El bajito lleva 4 aros de bizcocho, le ponemos con una cuchara el almíbar de ron, encima mermelada de frutos del bosque, y así los vamos apilando hasta rematar con el último círculo. Lo cubrimos con el chocolate fundido, y lo decoramos. Este chocolate al enfriarse va a poner duro, a mi como es un pastel pequeño me gusta así, pero si queréis que se quede blandito podéis recubrirlo con una ganache.

El mediano lleva círculos mojados con almíbar normal, mas nata montada, mas carpaccio de fresa. Hacemos así tres capas.

El alto lleva círculos de bizcocho mojados en almíbar de moras, más nata, alternadas con capas de nata y frambuesas enteras. Después va todo recubierto de nata. Y decorado con las frambuesas.

Ya veis que son elaboraciones muy simples, pero con un resultado muy vistoso, y que os aseguro que está muy rico!!!! Así que ya sea con la versión pro o con la versión con atajo, animaros a probarla, que os encantará!

Tarta de zanahoria

Esta tarta o bizcocho de zanahoria es una de esas cosas que hemos pasado de no conocer a ser imprescindible en nuestras vidas, no hay cafetería cool que no la tenga. Si eres de los pocos que todavía no la ha probado, esta es tu oportunidad de hacerla en casa.

Ingredientes:

Para el bizcocho

100 gr. de nueces

225 ml de aceite de girasol

3 huevos grandes

225 gr de panela

200 gr. de zanahorias ralladas

250 gr. de harina

1 c.c. de levadura

1 c.c. de canela

1 c.c. de extracto de vainilla

Para el glaseado:

100 gr. de mantequilla ablanda a temperatura ambiente

200 gr. de queso philadelphia

40 gr. de azúcar glas

1 naranja

Mezcla en un bol el aceite, la vainilla, los huevos y el azúcar, y bate con varilla hasta que se espese.

Ralla la zanahoria en un robot de cocina, y elimina el exceso de líquido.

Añade la zanahoria a la mezcla revolviendo a mano con cuidado, hasta que esté todo integrado.

Pica las nueces sobre una tabla, de manera irregular, reserva algunas mitades para decorar. Agrega las nueces picadas a la mezcla.

Agrega ahora la harina tamizada y el resto de ingredientes secos. Amasa a mano o con la pala de una batidora eléctrica.

Engrasa un molde redondo desmoldable, o si prefieres fórralo con papel de horno.

Vierte la mezcla y alisa bien la superficie para que quede lo mas regular posible. Introduce el molde en el horno previamente precalentado.

Hornea unos 50 minutos a 180 grados, los tiempos varían de un horno a otro, mejor es comprobar desde los 45 minutos, el bizcocho estará listo cuando al pincharlo en el centro con un palillo, salga limpio, si ves que todavía sale pegajoso déjalo más tiempo.

En cuanto el bizcocho esté listo lo dejamos enfriando sobre un rejilla. Tiene que estar bien frío para cortarlo y rellenarlo.

Ahora vamos a hacer el glaseado, rallamos una naranja lo mas fino que podamos , y sin llegar a la zona blanca. Lo echamos a un bol y añadimos el resto de los ingredientes. Lo batimos todos juntos con varillas eléctricas, hasta conseguir una crema esponjosa.  A mi me pirra este frosting, me lo podría comer así solo, seguro que te enganchas y se te ocurren nuevas recetas en las que aplicarlo.

Cortamos nuestro bizcocho ya frío por la mitad y lo rellenamos con la mitad de la crema, ponemos la otra mitad del bizcocho encima y lo cubrimos con más glaseado. Decoramos con mitades de nueces y listo! A disfrutar!!

Barritas energéticas saludables

Eres de las que no tiene tiempo de desayunar, vas a mil por hora todo el día, o simplemente, buscas una merienda diferente para tus niños? Estas barritas de cereales y frutos secos te van a encantar. Son tan ricas y fáciles de elaborar que te van a crear una adicción!! Pero aviso a navegantes, saludables no es sinónimo de bajas en calorías 😉

 

Ingredientes.

160gr de almendras tostadas

12 dátiles medhoul deshuesados

4 c.c. de mantequilla de cacahuete

5 c.c. de aceite d coco

40 gr. de avena

50 gr. de semillas de sésamo negro

60 gr. de uvas pasas sin pepitas

150 gr. de orejones de albaricoque

 

cobertura

50 gr. de pasta pura de cacao

2 c.s. de miel

una pizca de sal

 

Elaboración

 

Troceamos las almendras en la picadora, hasta que tengan un tamaño medio, no muy pequeño, y lo pasamos a un bol grande.

 

Metemos en el robot de cocina los dátiles, la mantequilla de cacahuete y el aceite de coco, y lo trituramos hasta obtener una pasta fina.

 

Cortamos los orejones en trozos pequeños.

 

Juntamos en el bol de las almendras la pasta de dátiles, con la avena, las pasas y los orejones, y lo revolvemos con las manos. Esta es una receta que podéis hacer en casa con vuestros mini chefs, y esta parte de amasar y pringarse les va a encantar.

 

Forramos un molde cuadrado o rectangular con papel de horno, y vertemos la mezcla. Tenemos que compactarlo bien con los dedos. Yo cuando lo tengo bien repartido lo aplasto con el lateral de una taza, para que me quede bien lisito.

 

Metemos el molde en la nevera.

 

Ponemos el chocolate cortado en onzas al baño maría para derretirlo, y le añadimos la miel y la sal. La sal realza el sabor del chocolate, podéis integrarla así o incluso espolvorearla por encima después, con el chocolate todavía caliente.

 

Sacamos el molde de la nevera y le añadimos el chocolate por encima, lo estiramos por encima de nuestra mezcla y lo volvemos a meter en la nevera. Lo dejamos refrigerar unas seis u ocho horas antes de sacarlos, y cortarlos con un cuchillo bien afilado. Yo los preparo por la noche y los tengo listos por la mañana, así las esquinitas que me sobran, para dejar los rectángulos perfectos, las echo en la leche, que hacen una desayuno genial.

 

Estas barritas se pueden conservar en la nevera, y es genial tenerlas a mano para las emergencias! Si no te da tiempo a desayunar te llevas una y la vas comiendo por el camino, que viene tu sobrino y no tienes merienda, solucionado con una barrita, que tienes visita y no hay postre, las cortas en cuadraditos pequeños y tienes unos bites geniales para picotear con el café.

 

En mi casa vuelan!! Así que anímate a hacerlas, y piensa que si no te gusta algún ingrediente de mi receta puedes variarlo por otros como nueces, avellanas, ciruelas, quinoa en vez de avena, lánzate a experimentar y haz tu propia combinación!

 

Brownie sin remordimientos

¿Sucumbir a la tentación del chocolate sin lamentarnos tres días? Con esta receta no solo no tendrás que lamentarte, sino que estarás llenando tu cuerpo de nutrientes y vitaminas beneficiosos para tu cuerpo.

 

Ingredientes:

400 gr. de garbanzos cocidos

150 gr. de remolacha cocida

3 huevos grandes

120 gr. de sacarina

3 c.s. colmadas de cacao en polvo desgrasado

1 c.c. de levadura

 

Elaboración:

Comenzaremos lavando bien los garbanzos cocidos debajo del grifo, si acabas de cocerlos no es necesario, pero si como yo acabas de sacarlos de un tarro de cristal, ponlos en un colador y acláralos bien debajo del grifo.

 

Ahora vamos a triturarlos bien, con un robot de cocina o con la túrmix, hasta obtener una pasta bastante densa y homogénea. Reservamos.

 

A continuación trituramos también la remolacha. Lo pasamos junto con la pasta de garbanzos a la batidora de brazo y lo mezclamos con la pala de amasar. Después le añadimos los huevos uno a uno para que se integren bien.

 

Después le añadimos el cacao, la sacarina y la levadura. Seguimos amasando hasta que estén bien integrados todos los ingredientes.

 

Yo he utilizado sacarina porque estoy en etapa de recuperación post navideña, pero podrías hacer esta receta con panela, azúcar de coco, miel o cualquier otro edulcorante que te guste.

Se lo que estás pensando, y la respuesta es sí, con azúcar también, pero ya tendría que cambiarle el título a la receta.

 

Ahora vamos a precalentar el horno a 180 grados con calor arriba y abajo, y mientras se calienta añadimos un puñado de nueces pecanas y mezclamos a mano con la espátula.

 

Forramos un molde con papel de horno y vertemos la masa. Lo metemos en el horno y lo dejamos unos 40/50 minutos, depende un poco del horno. Podéis pinchar el centro con un palillo para ver si ya está hecho.

 

Dejadlo enfriar antes de sacarlo del molde, aunque si como yo, soy unas ansiosas, porque en este momento toda la casa estará oliendo a chocolate, coged un tenedor y a disfrutar!

Hasta la semana que viene.

 

Garbanzos: además de aportar mucha fibra, son beneficiosos para equilibrar el azúcar en sangre y la insulina, lo que ayuda a estabilizar el estado de animo y la energía. Aportan fósforo, hierro y magnesio, además de vitaminas b1, B6 y ´acido fólico.

 

Remolacha: los romanos la utilizaban como un afrodisíaco. Nos aporta ácido fólico, vitamina C, potasio y magnesio.

 

 

Pizza con masa de coliflor

Eres de los que tiene entre sus propósitos de Año Nuevo cuidarse un poquito más, pues esta receta te va a encantar! Te propongo esta sabrosa pizza hecha de coliflor, nada de harina y cero remordimientos. Tanto si estás en modo fit, como si quieres que tus hijos tomen más verduras, te aseguro que con esta pizza vas a triunfar.

 

Para la masa:

½ coliflor

2 huevos

4 c.s. de almendra molida

albahaca, ajo y perejil picados, un poco de sal y pimienta al gusto.

 

Elaboración:

Le quitamos a la coliflor las hojas verdes, la limpiamos y cortamos en trozos pequeños.

Trituramos la coliflor con un robot de cocina o picadora, nos quedará como una especie de cuscús de coliflor, lo ponemos en un bol y lo cocinamos en el microondas 8 minutos a máxima potencia.

Cuanto esté fría añadimos los dos huevos, la almendra en polvo, las especias y la sal y pimienta a nuestro gusto. Lo integramos todo bien hasta obtener una masa homogénea.

Precalentamos el horno a 200 grados

 

Extendemos la masa en un silpat o en papel de horno, y le damos forma. Yo hice esta redonda, pero podéis hacerla como más os guste, ovaladas, rectangulares o incluso mini pizzas.

 

La horneamos 20 minutos, o hasta que esté doradita y la sacamos para ponerle encima nuestros ingredientes favoritos.

 

Para la pizza:

1 pechuga de pollo

1 pimiento rojo

1 pimiento verde

tomate frito

aceitunas negras

hojas de albahaca

 

En este caso yo hice mi pizza con salsa de tomate natural, pollo salteado con pimentón, pimientos verdes y rojos sin piel, y olivas negras.

 

Los pimientos los cortamos en tiras y los ponemos en el horno con un chorrito de aceite y un poco de sal, para que se hagan en su propio jugo. Una vez hechos puedes guardarlos varios días en la nevera para tus recetas. Para la pizza les quité la piel una vez cocinados. Yo los tenía hechos del día anterior para ahorrar tiempo, si no puedes recuerda hacerlos antes de empezar con la masa.

 

La pechuga la cortamos en trocitos y la espolvoreamos con pimentón y sal, lo amasamos con las manos para que quede repartido de manera uniforme. Lo salteamos en la sartén con un poco de aceite de oliva. Esta parte puedes hacerla mientras tienes la masa en el horno.

 

Una vez que tenemos todo preparado y nuestra masa lista pasamos a montar la pizza, extendemos con una cuchara la salsa de tomate, ponemos encima el pollo, los pimientos en tiras y las aceitunas cortadas en mitades. Lo metemos otra vez en el horno unos 10 minutos, o hasta que veas que los extremos de la masa se están tostando.

 

Para darle el toque final puedes adornarlo, como yo, con unas hojas de albahaca.

 

Si no eres fan del pimiento puedes añadirle queso, jamón, pepperoni o cualquier otro ingrediente que te guste para hacerla a tu gusto.

 

Espero que te guste esta pizza y que te animes a hacerla! El próximo domingo te espero aquí con una nueva receta. Hasta pronto!